El Avaro es una historia donde se refleja uno de los peores pecados del hombre, la avaricia; que cada vez se hace más común en nuestra sociedad actual puesto que gracias a las industrias de consumo hace que las personas quieran obtener más y más cada vez sin darse cuenta y que nunca van a satisfacer esas necesidades que creen tener.
Harpagon era un hombre que no podía vivir tranquilo ya que temía que en cualquier momento podía perder su fortuna, pues como dijo alguna vez el poeta Romano Juvenal "Los demás hombres son dueños de su fortuna, los avaros son esclavos de la suya"; y Harpagon era uno de esos esclavos porque el vivía por y para proteger su dinero, su única preocupación.
El miedo de los hijos hacia sus padres es otro tema interesante que podemos ver en esta obra ya que Cleanto y Elisa no eran capaces de expresarle a Harpagon sus sentimientos hacia Mariana y Valerio porque ellos conocían la condición enfermiza de avaricia de el que se vio reflejada cuando quizo casar a Elisa con el señor Anselmo solo por la cantidad de dotes que este podría darle y deshacerse de ella.